Cuba

Parroquia Ntra. Sra. de los Dolores
Isla de la Juventud, Cuba

Parroquia Cristo Redentor
Regla, La Habana, Cuba

Parroquia La Milagrosa
Guanabacoa, La Habana, Cuba

Misioneros Redentoristas en Cuba


Los Redentoristas en la República de Cuba. Entre 1926 y 1929 estalló la Guerra Cristera o Cristiada en la República de los Estados Unidos Mexicanos, impulsada por el pedagogo, militar, político y presidente mexicano Francisco Plutarco Elías Campuzano, llamado uno de los tres hombres fuertes de Sonora. Es así que, salen algunos misioneros redentoristas hacia Estados Unidos de América, España, Venezuela, Colombia, Centroamérica y Cuba. 


La mayúscula de las Antillas, la República insular de Cuba, que vio nacer a la gran escritora y poetisa Gertrudis Gómez de Avellaneda, de prolífica pluma, con más de cuarenta obras en su haber, recibió en su puerto de La Habana, en 1926, un 16 de julio, día de Nuestra Señora del Carmen, a los padres Baldomero Fernández Silva, viceprovincial de México, y José Morán Pan, quienes llegan a “la perla de Caribe” con la intención de fundar y sembrar el carisma redentorista en la más grande de las islas del Caribe.


Al llegar se encuentran con los primeros escollos que debían superar: el lugar para la fundación. Los redentoristas en su primera expedición habían llegado al municipio de La Habana ´Diez de Octubre´, que posee los barrios de: Luyanó, Santos Suárez, La Víbora, Lawton, Lawton-Batista, El Sevillano y Vista Alegre. El arzobispo D. José Manuel Dámaso Ruiz y Rodríguez quería que fundaran en Luyanó; pero los misioneros se habían decantado por el sector de La Víbora. 


El territorio de la Iglesia católica en Cuba tiene once diócesis y tres arquidiócesis. En 1927, encontramos a los redentoristas al este de la isla, en la arquidiócesis de Santiago de Cuba, segunda ciudad más importante de la república. En el episcopologio de esa arquidiócesis, san Antonio María Claret y Clará ocupa el treintaidosavo lugar en la lista de los pastores que han ocupado la silla arzobispal santiaguera. La actividad apostólica de los redentoristas desde la casa de la Sagrada Familia en esa arquidiócesis consistió en parroquias, escuelas y comunidades religiosas. El 19 de marzo de 1931 es erigida canónicamente la casa del Santísimo Corazón Eucarístico de Jesús en La Habana. Allí se dedican a la predicación y oratorios públicos. 

Década de 1950: llega la Revolución cubana. El 1° de enero de 1959, las fuerzas rebeldes encabezadas por el fallecido líder revolucionario Fidel Castro Ruz entraron victoriosas a la ciudad de Santiago, derrocando al dictador Fulgencio Batista Zaldívar. Religiosos y sacerdotes de diferentes órdenes y congregaciones salieron del país. Instituciones de la Iglesia como parroquias y colegios fueron intervenidos por Unidades Militares de Ayuda a la Producción (UMAP). Dentro de ese gran número de religiosos que salieron estaban nuestros abnegados misioneros.


En 1991, el gobierno de Fidel Castro permitió la entrada a algunas congregaciones religiosas. La visita histórica de san Juan Pablo II en 1998, en la cual pidió que “Cuba se abra al mundo y el mundo se abra a Cuba”, ayudó para que congregaciones religiosas que antes habían estado trabajando apostólicamente en la isla continuarán su apostolado interrumpido por más de cuarenta años. Es así como los redentoristas aprovechan esa coyuntura sociopolítica para predicar la redención copiosa en la Cuba de Martí y de Avellaneda. 


Desde el año 2001, la Congregación del Santísimo Redentor hace presencia misionera en Cuba, en las parroquias Cristo Redentor, Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa, en la ciudad capital de La Habana, y Nuestra Señora de Los Dolores y San Nicolás de Bari, en la Isla de la Juventud, antiguamente conocida como la Isla de Pinos. 

Han trabajado apostólicamente en la bella Cuba, “la perla de Caribe”, misioneros redentoristas de Paraguay, Colombia, Ecuador, Perú, Puerto Rico, República Dominicana, Haití, Guatemala, El Salvador, Costa Rica y Nicaragua.