Redentoristas en Cuba

REDENTORISTAS EN CUBA

Por: P. Máximo De Los Santos, C.Ss.R

Misionero Redentorista en Cuba

Los primeros Misioneros Redentoristas llegaron a Cuba el año 1927, desde México. En México fueron expulsados, igual que otros religiosos, durante el Gobierno de Plutarco Elías Calles, quien desató una persecución contra las Órdenes Religiosas. 


A su llegada a Cuba, los misioneros se establecieron en Santiago de Cuba y en la Habana (Nuevo Vedado). Este antiguo convento de la Congregación fue cedido a las hermanas dominicas en tiempos del Cardenal Jaime Lucas Ortega. En dicho convento se sigue celebrando, cada 27 de junio, el día del Perpetuo Socorro. Siempre se nos invita a participar y presidir la celebración, hay buena asistencia, se promueve el espíritu festivo, y los fieles envejecidos en el entorno recuerdan con nombre y apellidos a nuestros co-hermanos que permanecieron allí después del 1959.


Con el cambio de sistema político, en 1959, algunos hermanos salieron del país, los últimos dos salieron en el año 1976.

Los mayores del clero de la Habana recuerdan con cariño el testimonio, la entrega y el sacrificio de los Redentoristas de esos tiempos. Hay una memoria viva que el pasado 09 de noviembre aniversario de la fundación de la Congregación algunos mencionaron en la misa celebrada en la Parroquia Cristo Redentor de Regla. 


Después de 25 años de ausencia, en el 2001 volvieron Redentoristas de Paraguay. A nuestros co-hermanos recién llegados de Paraguay se les encomendó la Parroquia Nuestra Señora de los Dolores y San Nicolás de Bari, en la Isla de la Juventud, con una población de 86,420 habitantes en 2001 y 86,000 según el censo de 2010. Años después asumimos la parroquia Cristo Redentor en regla y luego la parroquia Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa en Guanabacoa. 

A partir del 30 de enero de 2011 la misión fue asumida por la URNALC. Desde entonces, hasta la fecha, han tenido experiencia misionera cohermanos de las provincias de México, América Central, Bogotá, San Juan, Ecuador, Perú Norte, Región de Haití. Cada misionero ha ido marcando el sentido de nuestra permanencia. 


En la Isla de la Juventud actualmente somos dos co-hermanos, P. Máximo de los Santos Otaño, C.Ss.R. párroco en la Isla de la Juventud y superior de comunidad y de la misión Redentorista en Cuba y el junior de año Pastoral Fr. Óscar Mauricio Vargas Olivares, C.Ss.R. de El Salvador.   


En la Isla de la Juventud el trabajo pastoral lo realizamos junto a las Hermanas Misioneras de la Caridad. Tenemos casa misión, comunidades eclesiales donde se celebra la Eucaristía y la recepción de los sacramentos. Las hermanas Misioneras de la Caridad imparten catequesis en las comunidades y se celebra la Eucaristía cuando las hermanas lo requieren además de visitar enfermos para ungirlos y en algunos de los casos bautizarlos ante el peligro de muerte. Además de visitar la cárcel y celebrar la Eucaristía en Casa misión. En la misión está fundamentalmente la dimensión sacramental. Sin embargo, hay un elemento sumamente importante que es caminar junto al pueblo viviendo sus gozos y esperanzas, escuchando sus penas, desencantos, sueños rotos, manteniendo la Iglesia abierta, visitando a los enfermos, haciendo las colas para comprar lo necesario para satisfacer nuestras necesidades básicas.   

Particularmente la Iglesia de la Isla de la Juventud recibe a muchas personas que no son asiduos a las celebraciones de misa, pero que sí van a orar en silencio y a buscar la paz que en otro escenario no encontrarán. El pueblo cubano es altamente religioso. En sentido general es una fe que no ha llegado a su mayoría de edad. 


Hay muchos temores a los objetos rotos. La dimensión mágico/religiosa es una realidad incluso en personas que a nivel académico tienen gran formación. Ante esta realidad la iglesia sigue siendo un germen de esperanza para algunos. Nuestras Iglesias abiertas facilitan que algunas personas entren, desde el silencio y a su modo busquen y encuentren la paz. Pero la población en general ha sido formada para que no crea en el Dios de la Historia, pero sí en la religión oficial (yoruba). Las personas suelen llevar las imágenes de algún santo roto a la Iglesia, por temor a que les pase algo a ellos si no hacen lo correcto con el santo. 


En la Cuba actual, igual que otros países caribeños y latinoamericanos, el éxodo es masivo y no se visualiza posibilidad de que pare por ahora.  Una parte importante de los jóvenes, no percibe posibilidad de progreso económico en el país, como alternativa buscan la salida fácil y difícil por el método, migración. 


Como misioneros nos preocupa grandemente las familias separadas por la migración. Seguimos apostando a nuestra permanencia Misionera en Cuba. Animamos a que otros cohermanos se motiven a venir. Cuba sigue siendo lugar de misión, una tierra buena y tierra que encanta.